LO QUE NO VALORAS Y NO CUIDAS, OTROS LO DESEAN. CUANDO LO PIERDES, TE DAS CUENTA DE LO QUE FUE PARA VOS Y DE CUANTO LO NECESITAS...

viernes, 27 de mayo de 2011

No me arrepiento de NADA

Yo elegí quererte y todas los problemas que eso me trajo, elegí que vos fueses la persona que llene mis días, tarde y noches, elegí que tu olor era el que mejor le venía a mi ropa y a mi piel, yo elegí que me comieras a besos, elegí tus besos en el cuello; elegí también tu voz diciendo mi nombre, elegí llorar por vos cuando nos peleábamos, sabes elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras, elegí que no quería otros abrazos, que no quería otras manos que me tocaran, porque solo en las tuyas sentia confianza; Elegí que vos fueras mi locura y que vos, precisamente vos, fueras el que me calmara cuando tenía uno de mis ataques, elegí llenar el silencio de la noche con nuestra risa. Elegí las idas y venidas eternas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre.
Elegí el miedo a fallar y los impulos qe teníamos, elegí las miradas que hablaban elegí temblar sólo con vos, elegí hacerme adicta a tus palabras, elegí conservar intacto cada momento y dejar huella de lo que algún día vivimos.
Elegí que mi mayor hobbie era verte y besarte hasta que a los dos nos dolieran los labios. Elegí no callarme nada, elegí darte todo, hasta lo que no tenía elegí hablar de nosotros cuando sólo hablaba de vos, elegí ser fuerte sin la ayuda de nadie y luchar por un sólo motivo.
Elegí darte todas mis oportunidades y perderme las tuyas, elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus caprichos; elegí seguir aún cuando pensaba que me estabas usando, elegí perdernos en cualquier lugar del mundo, y todavía tengo ganas de perderme con vos. Elegí también tu respiración en mi oreja derecha y en la izquierda, y en cualquier zona de mi cuerpo, elegí ir lento, y sentir la pasión a gran escala, elegí estremecerme sola y únicamente con tus abrazos; elegí no ponernos límite. Elegí el sabor agridulce de las discusiones que acababan en un beso, elegí derrumbarme cuando ya no aguantaba más, elegí seguir queriéndote aún cuando ya no daba para más, elegí buscarte cuando, y todavía sigo haciendo lo mismo.
Porque yo elegí arriesgar y jugármela por vos.
Porque yo te elegí  a vos; y no me arrepiento de nada.